INMERSIÓN. PALABRAS DE KLAUDIA KEMPER.

INMERSIÓN, es el resultado de un proceso de aproximadamente dos años de trabajo aunque en verdad, el proceso empezó antes.

Hace mucho tiempo, que yo tenía un deseo de recopilar y aunar años de trabajo. Una necesidad de reunir y ordenar material, como cuando se deja un lugar, se cierra una etapa, para partir a nuevos rumbos.

Lo que empezó como un ordenamiento de obras, se fue transformando en una revisión a mi biografía: Las experiencias vividas, los afectos que me han rodeado, los lugares que he habitado.

Y en ese proceso, me voy dando cuenta que mis obras no son otra cosa que un reflejo de mi vida.

Arte y vida no pueden separarse.

Porque el arte no es un trabajo, ni un oficio, ni una moda.

Se ejerce 24 horas por día,

proporciona enormes satisfacciones pero ninguna seguridad.

La opción de ser artista es una opción de alto riesgo.

Yo creo que el Arte es un acto de rebeldía.

Yo creo que ser artista es hacer la revolución cada día,

La Revolución de la mirada y del pensamiento.

La Revolución de la conciencia

La capacidad de poder observar lo aparentemente irrelevante, lo efímero, lo singular, lo inútil.

Es darse la posibilidad de dejar de ser un ente productivo por algún instante y detenerse a observar, a contemplar. A ver lo que no se ve.

Ese es un primer acto de rebeldía.

Tiene que ver con observar, desde adentro y desde afuera, tiene que ver con cuestionar, tiene que ver con el espionaje, la información, el sabotaje perseverante.

También tiene que ver con la belleza, la concentración, la comunicación, y sobre todo con el placer.

Al plantearme Inmersión, lo primero que pensé fue que cómo apropiarme de un espacio tan grande, cómo habitar el Ala Sur del Museo y sentirme cómoda. A la vez pensé en cómo ocupar los cinco salones repartiendo mi cronología de obras y por ende de vida. La imagen era mi vida desparramada por las salas del Ala Sur del Museo. Era un poco angustiante.

Entonces me pareció que lo más sensato era contenerme dentro de un cuerpo. Ocupar ese gran espacio como un cuerpo orgánico, con manos, patas, ojos. De ahí surge la distribución de las salas: cabeza, tronco y extremidades.

Ese ordenamiento permitió que toda la obra se tomara un sentido de cuerpo único. Además me pareció que si me estaba sumergiendo en mi biografía más profunda, también era pertinente que el público pudieran vivir esa experiencia, por ende la muestra está diseñada para que ingresen a un espacio, como un viaje hacia adentro, y la intención es que lo disfruten. 
 

AGRADECIMIENTOS

Primero que nada quiero agradecer a las personas que visitan la muestra
siempre es bello constatar cómo el arte moviliza a las personas.

Quiero también agradecer al Museo Nacional de Bellas Artes, Roberto, Teresita, Soledad, Ximena y a todo el equipo, quienes me han prestado su apoyo y confianza. Quiero destacar la colaboración de museografía por su profesionalismo y disposición, creo que les di harto trabajo!

Quiero agradecer al Fondo Nacional de Cultura y las Artes, FONDART, que hicieron posible la realización de este proyecto.

Agradezco también al equipo de trabajo de Inmersión que han colaborado durante todo este año.

Juan Carlos Gutierrez fotógrafo del MNBA

Me es muy grato poder compartir con Uds. Inmersión, que se abre al público como una exhibición
y que contempla un libro que será lanzado a mediados de marzo en el MNBA

KK enero 2013

Fotos: Juan Carlos Gutierrez